Frederique Constant presenta tres nuevas
versiones de su Classics Carrée Ladies
La línea Classics Carrée Ladies de Frederique Constant ofrece ahora tres nuevas versiones en torno a un lenguaje estético común: engaste de diamantes, caja chapada en oro y esfera central finamente guilloché. Clásica y con mucha clase, la colección reafirma con estas originales versiones un profundo apego a la artesanía, el estilo atemporal y la elegancia relojera.
Creado en 2005, Classics nunca ha desaparecido de las colecciones de Frederique Constant, sino que, sutil y precioso, el modelo ha ido evolucionando con diferentes estilos. Su diseño perfectamente dominado y su vínculo inquebrantable con los cánones seculares de la Alta Relojería ginebrina lo convierten en una línea esencial de la Maison. Una gama icónica que, con toda elegancia y discreción, se acerca a su 20 aniversario.
Los diamantes son para siempre, la relojería clásica también.
Hoy, las tres nuevas versiones Classics Carrée Ladies son en realidad tres hermanas unidas por una misma aspiración estética. Les unen muchos elementos en común que aseguran la consistencia de la línea, custodia del mismo impulso creativo: la presencia de una caja chapada en oro, grandes números romanos, una esfera decorada con acabado rayos de sol en el centro con un disco guilloché Clous de Paris y, en varias zonas, un escenario sutil.
La primera versión ofrece una esfera azul medianoche combinada con una correa de piel del mismo tono. De las tres piezas, es la más preciosa, con un engaste de diamantes tanto en su esfera guilloché como en su caja chapada en oro rosa. Una creación contundente, que juega con el contraste entre la claridad del diamante y el oro y la profundidad de un intenso azul noche, como la bóveda celeste desde la que brilla el engaste.
La segunda versión retoma el mismo espíritu, pero bajo un enfoque más suave y moderado. La esfera azul medianoche da paso a un gris rayos de sol acentuado por un disco guilloché en el centro, rodeado de diamantes. La caja también está chapada de oro rosa, ofreciendo la sencillez y delicadeza de un acabado pulido que resalta sus suaves curvas.
La tercera versión pretende ser más deslumbrante, renunciando al chapado en oro rosa en favor del chapado en oro amarillo, que es más potente y más trendy. También es la única versión de las tres que tiene un brazalete metálico con cierre desplegable. De la misma composición que la caja, está formado por tres eslabones flexibles, los dos exteriores pulidos y el central satinado. Su esfera es completamente gris, guilloché en el centro y con rayos de sol en la periferia, con una línea de diamantes separando ambas zonas.
Con el mismo y muy discreto formato de tan solo 23 x 21 mm, estas piezas están impulsadas por el movimiento de cuarzo FC-200, que ofrece una muy cómoda autonomía de 6 años.